La transcreación es un proceso de traducción creativa que implica adaptar el texto fuente para que el mensaje y la intención emocional sean equivalentes en el idioma meta.
Un híbrido entre traducción y creación, la transcreación es un proceso que combina idioma, emoción y cultura. Requiere habilidad y talento artístico, así como un conocimiento muy profundo de ambas culturas.
Algo que hemos aprendido de nuestros primeros pasos hacia la globalización es que no todos hablamos el mismo idioma, ni en sentido literal ni en sentido figurado. Cada cultura tiene sus propias ideas, creencias y tabúes, como también sus propios métodos de comunicación verbal, no verbal y escrita. Transcrear un mensaje no significa reemplazar una palabra por su equivalente en otro idioma, sino recrear un mensaje equivalente para esa otra cultura.
En el ámbito profesional, la transcreación suele utilizarse con mayor frecuencia en los proyectos de marketing y publicidad destinados a una cultura distinta a la de la empresa. Permite a las empresas adaptar los juegos de palabras, remates y eslóganes para crear «frases con gancho» adaptadas al público al que está dirigido y provocar en él el efecto deseado. El objetivo de este tipo de mensajes es crear una respuesta emocional o una reacción inmediata. Esto significa que el tono, el contexto y el estilo son tan importantes como las palabras.