En los diferentes países en los que se lo habla se usan diversas variantes de alemán y existen muchos dialectos, cada uno de ellos con sus propios vocabulario, pronunciación e incluso peculiaridades gramaticales. También hay una variante a la cual se la denomina alemán estándar (Hochdeutsch), que es la variante “oficial” que se usa en los medios (de Alemania) y en algunas regiones y se entiende a nivel general. Las variaciones de un dialecto de alemán a otro son muy considerables, al punto que solo los hablantes de dialectos contiguos pueden entenderse entre sí y la mayoría de los dialectos es ininteligible para las personas que solo hablan alemán estándar.
El alemán tiene cuatro casos (nominativo, genitivo, dativo y acusativo) y los sustantivos se declinan por caso, género y número. Tiene tres géneros (masculino, femenino y neutro). En alemán, los sustantivos y la mayoría de las palabras con la función sintáctica de los sustantivos se escriben con mayúscula, una características casi exclusiva del alemán, hoy en día. A diferencia del inglés, donde los sustantivos compuestos se escriben con un espacio de separación, el alemán forma sustantivos compuestos sin espacios: “kitchen door”, con las palabras alemanas Küche (“kitchen” o cocina) y Tür (“door” o puerta), se convierte en Küchentür. Esos sustantivos compuestos pueden constar de más de dos partes, lo cual puede generar palabras muy largas.
La ortografía y la gramática alemanas se determinan mediante las normas del Duden, el diccionario del idioma alemán, que se actualiza con regularidad.