La versión búlgara del alfabeto cirílico contiene 30 letras. La ortografía suele ser muy similar a la pronunciación, si bien hay algunas excepciones a la regla. La colocación del acento en el búlgaro es libre, por lo que debe aprenderse dónde debe colocárselo en cada palabra por separado. Como en otras lenguas eslavas, los sustantivos tienen tres géneros: masculino, femenino y neutro. Los adjetivos, los pronombres y los participios deben concordar en género y número con el sustantivo al que modifican. El búlgaro se distingue de otras lenguas eslavas en cuanto a que, si bien preserva y enriquece los tiempos verbales y el aspecto del búlgaro antiguo/antiguo eslavo eclesiástico y usa múltiples negaciones, ha abandonado casi por completo las numerosas desinencias del sustantivo. Al igual que el inglés, para indicar relaciones gramaticales en la oración emplea preposiciones y no casos (como el ruso). No obstante, a diferencia del inglés, el orden de las palabras en el búlgaro sigue siendo relativamente libre. A diferencia de la mayoría de las variantes eslavas, el búlgaro pospone un artículo definido al núcleo de la proposición sustantiva, un rasgo típico de la zona lingüística de los Balcanes. También carece de infinitivos y ha creado formas verbales ilativas para hablar sobre eventos que el hablante no presenció. A pesar de estas particularidades, el búlgaro sigue asemejándose a otras lenguas eslavas en muchos aspectos.
Véase Scatton, E. 1993. Bulgarian (Búlgaro). En: Comrie, B. and G. G. Corbett (eds.) The Slavonic Languages (Las lenguas eslavas). Londres: Routledge, págs. 188-248.