Nos referimos al “chino” como la lengua estándar conocida como “mandarín” en los países occidentales, “putonghua” en la China continental y “guoyu” en Taiwán, pero la gente de China habla muchos dialectos regionales y las minorías étnicas hablan otras lenguas. Hoy en día, el chino tiene dos métodos de escritura diferentes, la forma simplificada (简体字) y la forma tradicional (繁体字). En esencia, la diferencia entre ambas formas son estéticas. Cada versión de un carácter tiene el mismo significado y se pronuncia igual. No obstante, por razones históricas y geopolíticas, cada forma se asocia con el chino que se usa en diferentes áreas y, al igual que las diferentes variaciones del inglés que se usan en el Reino Unido, los Estados Unidos, Australia, etc., cada una tiene sus propias características de uso y su propio vocabulario.
CHINO TRADICIONAL
El chino tradicional tiene su origen directamente en la forma escrita del chino. Es fácil ver la diferencia con la forma simplificada porque la mayoría de los caracteres se ven muy complicados y están compuestos por más signos que sus contrapartes simplificadas. Tradicionalmente, el chino se escribía en dirección vertical, de arriba hacia abajo, y de derecha a izquierda y a veces en dirección horizontal, de derecha a izquierda. Recién en las últimas décadas, por influencia de las lenguas occidentales, comenzó a escribírselo de izquierda a derecha.
En la actualidad, el chino tradicional es la lengua escrita oficial de Taiwán, Hong Kong y Macao y cada región tiene sus propios modismos y su propio vocabulario.
CHINO SIMPLIFICADO
En comparación, la historia del chino simplificado es corta. Si bien hubo algunos académicos que propusieron una simplificación del sistema escrito en la década de 1920 o incluso antes, no fue hasta 1956 que el Consejo Estatal de la República Popular de China implementó y promovió una reforma nacional con el fin de mejorar la alfabetización de la población china. Hoy en día, la forma simplificada es la de uso oficial en la China continental y en Singapur.