Las formas de las consonantes se basan en las formas que hace la boca cuando se emite el sonido correspondiente y es muy probable que la dirección de escritura tradicional (en vertical, de derecha a izquierda) provenga del chino, tal como sucede con la escritura de sílabas en bloques.
Incluso después de la invención del alfabeto coreano, la mayoría de los coreanos que sabían escribir siguieron escribiendo en chino clásico o en coreano con los sistemas Gukyeol o Idu. El alfabeto coreano se asociaba con personas de baja condición, a saber, mujeres, niños y personas no educadas. Durante el siglo XIX y el XX, comenzó a popularizarse un sistema de escritura mixto que combinaba caracteres chinos (hanja) con Hangeul. No obstante, desde 1945, la importancia de los caracteres chinos en la escritura coreana se ha reducido en una considerable medida. Desde 1949, no se ha usado el hanja en absoluto en ninguna publicación de Corea del Norte, con excepción de algunos libros de texto y libros especializados. Sin embargo, a fines de la década de 1960, en las escuelas de Corea del Norte comenzó a enseñarse hanja y se espera que, para cuando terminen sus estudios de nivel secundario, los alumnos hayan aprendido 2,000 caracteres. En Corea del Sur, se espera que, para cuando terminen sus estudios de nivel secundario, los estudiantes aprendan 1,800 hanja. La proporción de hanja usado en textos coreanos varía mucho de un escritor a otro y hay un debate público considerable sobre la función del hanja en la escritura coreana.
La mayoría de la literatura y la escritura informal modernas de Corea usan el hangeul, pero las monografías académicas y los documentos oficiales tienden a redactarse en una combinación de hangeul y hanja.