A los visitantes de cualquier región francófona de Canadá, y en particular de Quebec, que creen que el idioma hablado allí es el conocido como “francés internacional” no tardarán en sorprenderlo las muchas peculiaridades que tiene el francés canadiense. Si bien hay obvios orígenes comunes, la influencia del inglés y la separación de Francia han llevado en verdad a la creación de una lengua separada con su propio vocabulario. Por lo tanto, no sorprende advertir que, en general, en ciertos contextos, los canadienses francófonos evitan palabras inglesas, aun cuando puedan usarlas en otros. Allí no se usan palabras con influencia inglesa como “parking” (término usado en Francia para referirse a “estacionamiento”) o “pressing” (término que en Francia se usa para referirse a la “tintorería”), sino palabras francesas originales como stationnements y nettoyeurs. El vocabulario técnico, por ejemplo, emplea términos diferentes que hay que conocer para evitar confusión. Al mismo tiempo, se han tomado varias expresiones del inglés, influido por el francés, que entonces se reintegraron al habla cotidiana.
Los francófonos de Canadá se sienten orgullosos de su historia, su lengua y de todo lo que los hace únicos. Si bien se aseguran de mantener contacto con otras regiones francófonas del mundo, valoran su individualidad. Cuando usamos francés canadiense para comunicarnos con canadienses francófonos, reconocemos qué es lo que los diferencia.