El de la biofarmacéutica es un sector internacional con una variedad de actores diferentes, desde científicos y médicos hasta pacientes y representantes de ventas y todos deben entender el material que estén leyendo y compartiendo sobre los biofármacos con los que estén trabajando.
En un campo como el de biofarmacéutica, es esencial que todos los medios se traduzcan con precisión y se adapten a cada área. No hacerlo podría tener graves consecuencias. Por ejemplo, si un organismo de control no puede revisar su investigación debido a malas traducciones, la aprobación de su biofármaco puede demorarse o rechazarse. En el mismo sentido, si un médico, farmacéutico o paciente no entiende las instrucciones de un biofármaco, podría producirse una reacción negativa.
Si bien algunos productos de biofarmacéutica, como las vacunas, por ejemplo, vienen usándose desde hace una cierta cantidad de años, muchos otros son tratamientos por completo nuevos. Por ende, a diferencia de otros tratamientos y dispositivos médicos, los biofármacos suelen conllevar procedimientos y normas especiales. Esos requisitos únicos, combinados con terminología compleja, pueden enseguida hacer que el contenido biofarmacéutico se vuelva difícil de manejar sin la pericia necesaria.
Es por eso que, para que sus biofármacos puedan transitar sin problemas el trayecto del laboratorio al mercado, es esencial elegir una agencia con experiencia en la prestación de servicios de traducción de biofarmacéutica que también cuente con las herramientas y el personal necesarios para traducir y adaptar sus medios.