El propósito de los juegos de mesa es que nos relajemos y nos divirtamos con familiares y amigos. Por lo tanto, es importante que sean fáciles de entender, por lo que deben estar en el idioma del público al cual estén dirigidos. Un juego diseñado en Quebec y vendido en Francia debe localizarse para que los jugadores del nuevo mercado puedan entenderlo, incluso cuando el idioma oficial sea el mismo. De lo contrario, no jugarán. En cuanto un juego de mesa se vende en el extranjero, para conseguir éxito comercial es esencial que se lo traduzca.
Existen varias estrategias para traducir juegos de mesa. Es posible usar un título que no exista en ningún idioma. Por ejemplo, el famoso juego Jenga,, cuyo nombre se deriva de la palabra “construir” en suajili, es una palabra inventada y no es necesario traducirla. Por otro lado, todavía es necesario que las reglas y todo el resto de la información se entiendan en todos los idiomas. Algunas traducciones de juegos de mesa son a varios idiomas. En lugar de imprimir un juego en cada idioma de los mercados de destino, se crea un único reglamento en varios idiomas. Por ejemplo, en Francia, el juego Squadro recurrió a una agencia de traducción de juegos de mesa para traducir sus reglas a 24 idiomas.
Lo que es importante recordar es que siempre es más probable que el jugador disfrute el juego de mesa y lo juegue con frecuencia si está en su idioma nativo.