Los tres pasos del control de calidad para las traducciones

En la traducción de contenido de un idioma a otro, la mayoría de las personas cree que solo se trata de encargar el trabajo a una persona con fluidez en ambos idiomas y que el contenido se convierta al idioma requerido. Si bien este paso es parte del proceso, ciertamente no es el único, en especial cuando el trabajo es extenso y deben manejarlo varias personas, o debe pasar por muchas manos debido al tamaño o a requisitos específicos de formato. Por esta razón, existe un proceso general en la traducción llamado “control de calidad”, que hace exactamente lo que indica el nombre: proporcionar un nivel de supervisión adicional para garantizar que se haya realizado un trabajo de calidad. Estos son los pasos de un proceso normal de control de calidad (QA, por sus siglas en inglés) para garantizar que los clientes reciban el mejor trabajo posible.

    “Existe un proceso general en la traducción llamado ‘control de calidad’, que hace exactamente lo que indica el nombre: proporcionar un nivel de supervisión adicional para garantizar que se haya realizado un trabajo de calidad”.

Traducción

Una vez que se ha determinado el alcance del trabajo, el contenido pasará al traductor o a los traductores necesarios para cumplir con el plazo. Siempre que sea posible, los traductores serán hablantes nativos del idioma de destino de la traducción, a fin de procurar que el producto final se lea o suene natural para el público objetivo.

En esta etapa, es importante velar por la integridad del contenido, ya que una traducción literal palabra por palabra puede resultar inviable debido a cuestiones gramaticales o culturales, como cuando se emplea una referencia cultural en una oración en el idioma original que no tiene un equivalente cultural directo en el idioma de destino.

Glosario y terminología

Otro paso importante del QA es asegurarse de preservar el uso de toda la terminología o vocabulario especiales. Aunque este no sea un paso importante en el contenido diseñado para consumo general, es crucial para el contenido más especializado dirigido a la comunidad empresarial, científica o médica en la que, más allá de los requisitos de traducción normales del idioma, puede haber convenciones industriales, científicas o de otra índole profesional que se hayan estandarizado de distintas maneras para distintos idiomas y que deben respetarse.

 

Este es un paso particularmente valioso para las comunicaciones profesionales, ya que esta información puede beneficiar o afectar en gran medida a muchos grupos diferentes. La claridad de la comunicación resulta fundamental para este tipo de contenido y documentos. Trabajamos con especialistas de diversos campos y disciplinas para asegurarnos de preservar y traducir de forma precisa el vocabulario y la terminología profesionales.

Corrección de textos y revisión final

Como la traducción sigue siendo ante todo un proceso de intervención humana, debemos prever la posibilidad de que se cometan errores en alguna parte del proceso de traducción. Por este motivo, contamos con una ronda de corrección adicional por parte del personal interno que revisa la traducción para detectar errores gramaticales, de contenido y en estructuras en el idioma de destino, y se asegura de que el texto sea natural y coherente.

De hecho, después de la corrección de textos, implementamos una revisión final para evaluar el trabajo antes de entregarlo a los clientes, y, una vez completado este paso, se realiza la entrega del trabajo final. Mantenemos al tanto a los clientes sobre cada paso durante todo el proceso, así que nunca sentirá que le ocultamos información respecto del avance de su proyecto.

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